No les bastó con invadir Irak con el pretexto de las supuestas bombas nucleares para masacrar y asesinar a un pueblo indefenso por el petróleo, tampoco les fue suficiente decir a través de sus voceros en la Casa Blanca que los bombardeos en Libia son humanitarios matando a miles de inocentes por una simple causa llamada oro negro.
No se crean ustedes que las locuras del imperio terminan allí, pues ahora en su afán de creerse los amos del mundo, imponen a Venezuela a través de la estatal PDVSA unas sanciones sin sentido pero bien amenazantes ya que el panorama internacional todos los días nos habla de las dos guerras descabelladas que tienen estos señores imperiales contra Libia e Irak, que pretenden continuar.
Sin embargo a pesar de estas locuras imperiales, los venezolanos muy dignamente hemos rechazado contundentemente las medidas imperiales. Es muy importante el apoyo de nuestro pueblo y se vio contundentemente en la movilización del pasado domingo en Plaza Oleary cuando por voluntad propia el pueblo junto a los trabajadores petroleros fueron a manifestar su apoyo a PDVSA y a la soberanía nacional.
Debemos explicar al pueblo cuál es la dimensión del problema. Se trata de que pretenden cobrar al Comandante Chávez nuestra política petrolera, que ha sido soberana y en favor del pueblo, y que en los últimos años han visto las ganancias del petróleo en inversión social. Es importante que todos sepamos que el loco imperio norteamericano es un gigante con pies de barro, con serios problemas energéticos y lo han demostrado a lo largo del tiempo con sus políticas guerreristas de invadir pueblos por petróleo.
En Venezuela no estamos fuera de este peligro inminente de ser una jugosa presa para el imperialismo yanqui, ya que somos la primera reserva de petróleo en el mundo y la quinta en gas natural.
Pueblo con conciencia, alerta y movilizado ante esta nueva amenaza del gobierno estadounidense de quererse apropiar de nuestros recursos. ¡No Pasarán!
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